Hace tiempo que no veía a mi abuela, sentada allí, en su silla de enea , a las puertas de su casa, ocupando parte de la acera ...poco transitada aquella tarde.
-¡Mal negocio!, -pensé.
A medida que me acercaba, su rostro se iluminaba y aquel fenómeno resultó ser el preludio de una tarde maravillosa.
--¿Que nueva me traes "paquito"?
-Nada, abuelita. -Necesitaba un baño de sensatez y por ello he decidido que hoy era un buen día para visitarte.
Pasamos más de cuarenta minutos con los procedimientos habituales sobre cuestiones familiares, como dispone todo protocolo de conductas familiares y sin más entré en detalles.
Pues mira que te diga, que para ladrones,... los bancos.
Una mirada de asombro y perplejidad asomó en el rostro de la anciana, a la vez que su mirada exigía una explicación.
Llevo cinco años con una cuenta de ahorro en Banesto y todo iba bien hasta que un mal día comencé a devolver recibos domiciliados por falta de ingresos. Lo peor de todo es que desde mi oficina me cargaban algunos de los recibos argumentando que era una noble acción en miras de mi mala situación, pero lo que me ocultaban era que tras su estimada colaboración me cargaban 15 o 30 euros en concepto de "Reclamación por posición deudora". Ante esto, no podía hacer otra cosa que comunicar a dicha oficina que no cargaran ningún recibo sin saldo, pues con la anterior situación creaban un agravio mayor.
-¿ Dónde esta el favor?, si me cobran por ello.
Harto de estar harto de ver mis recibos incrementados, decidí no comprar más sus enestimables servicios y creé una alerta para no quedarme en números rojos.
La mirada impertérrita de mi adorable abuela me distrajo al percatarme de tanta concentración, que me pareció percibir el ruido de los engranajes de su cerebro. No había visto tanta concentración desde el último debate por televisión de la Sesión de Control al Gobierno.
Pasó por mis entendederas que era obvio; aquella expresividad era digna de una persona, la cual, los temas de dinero eran de gran preocupación ...sería porque siempre ha carecido de este bien que cuando ha tenido un poco, le conllevaba más quebraderos de cabeza que benefícios.
-¡Que gran economista!
En fin, cuando me decidía a proseguir con mi relato, suspiró y me reprochó de una manera muy peculiar: -"has hecho lo correcto" y ahora ,¿en qué puedo ayudarte yo?. Nunca he comprendido los temas de Banca.
-No sería mejor que prestaras más atención a tus números y a la llegada de tus recibos. Reunifícalos y que se carguen todos en la misma fecha.
-No se trata de eso abuela.
Mi enojo, indignación y frustación iba mas encaminado a redactar una denuncia pública en contra de una banda de ladrones organizados. Continuamente prosiguen actuando del mismo modus operandin y me he tenido que convertir en el policía de mi propio dinero.
-Acaso, ¿el Banco no es el lugar más seguro para nuestro dinero?
-En mis tiempos eso no pasaba, pero tristemente hoy hemos retrocedido a la Edad Media: Donde la Banca (nobles) nos manejan como marionetas y van acumulando cada vez más poder. La Corte (clase política) cada vez con más descrédito por parte del pueblo (plebe), que vemos con una mirada de ingenuidad cómo se marcha nuestro dinero por medio de una serie de aranceles encubiertos.
¡Comprendió el símil!
Hoy en día debemos obediencia y sumisión a la Banca, la misma que nos cobra para que podamos cobrar, la misma que nos descuenta para asegurarse su beneficio y la misma que nos engalana con productos que nos merman la capacidad operativa de los pocos euros que disponemos, sin contar como tiene al Gobiernos pillado por sus partes nobles.
¿Cambiar de banco? Es cambiar de banda con los mismos delincuentes. -No te tortures más de la cuenta y por lo pronto ve al frigo, saca una limonada que te he preparado en previsión a tu visita y discutamos de cosas serias.
Mañana iras al banco, devolverás todos los recibos que te hayan cargado indevidamnete, reclama tus comisiones, pondrás un reclamación por escrito y después muy educadamente solicita la cancelación de la cuenta...ah! te cobraran por ello, pero merece la pena. Luego intentaremos pagar a cada uno su recibo. Piensa que con esto solo conseguimos alimentar nuestro bienestar ya que con ello no vamos a cambiar a la nobleza.
¿De donde habrá salido esta mujer"
Reflexión: No contraigas más recibos de los que puedas pagar, intenta hacer tus compras al contado y alejate de la nueva epidemia del siglo XXI ( La Banca)