domingo, 18 de agosto de 2013

Ocultismo


   Hay personas que suelen vivir toda su vida adulta con una zanahoria metida por el culo. Esto no significa que caminen más erguidos que otros o que deba estar relacionado con alguna alteración de su carácter. Aunque no por ello, debe ser incómodo vivir en tales condiciones. Simplemente es una apreciación mal intencionada de un espectador absorto en su mundo y con las ideas desordenadas como una ensalada tras ser aliñada.

   Estaremos de acuerdo que la disposición de los elementos que forman dicha ensalada puede no ser aleatoria, es decir, que su disfrute final está determinado por la correcta mezcolanza de sus componentes y aderezos. ¿Pero cuando sabemos cuándo debemos de dejar de remover? ….- cuando lo dicta el corazón.

   Ayer, una mirada sin importancia, luego otra mirada más escudriñadora y más adelante el contoneo en todo su conjunto …..-se inicia el desorden.

Aún no está lista para ser servida.

¿Un toque de sal?........-mejor ASSUCAR!!!!

   Un leve error es el detonante para contemplar con detenimiento que unas lágrimas sinceras no merecen tal auto-mutilación, si ya nos hacemos daño por si solos…. a menudo. No buscaremos la perfección en todo lo que hacemos.

-“Te voy armar de valor y poder”- le dijo.-“Callaras bocas sin paladar y demostraras tu valía”-. Tres semanas después la falta de confianza y autoestima abortaron un primer intento,  pero los ingredientes ahora son de mayor calidad. Ahondemos en el origen del problema y vuelca de nuevo todos los ingredientes en el recipiente.  Tras una noche de estruendos estomacales,  solo una sesión teórica y chapeau!

   Hoy hecho la mirada atrás, todavía recientes las imágenes que laberínticamente se proyectan en  su conjunto, resultantes de un pasado aún presente. En ellas se puede contemplar el apetitoso contorno de sus arquitectónicas curvas, diseñadas por el mejor escultor de todos  los tiempos “La Madre Natura”, ahora extendidas en una esquina de la mesa a punto de ser degustadas.  No se trata de la correcta disposición en la mesa, es más bien, el amor que procesa el comensal.

 Un nuevo ingrediente…-zanahorias- puede cambiar el destino de un tradicional gourmet.

-“Pude comprobar su dulzura a través del tiempo, aunque en su ciudad natal pidió que la llamaran la “Amarga”. Su herencia paterna se remonta al último equinoccio del siglo XIII donde la “platea” o calle ancha le acompañará toda su vida y cuyo origen se encuentra en un valle de viñedos”.

   No es más que la simple fusión del contacto entre dos cuerpos deseosos de ser devorados, en cuyo viaje hacia la boca se desprende un aroma especial que perdurará hasta el fin de los días, como el  dulce cruce del aliento de los enamorados al besar y cuyo recuerdo estará presente cada vez que en lo más alto del cielo dirijas la mirada a una estrella.

   En la alta cocina como en el amor hay que conocer los ingredientes que van a participar. Es curioso que las zanahorias son tubérculos que se cultivan en la tierra y no dentro del ser humano, menos aún, en algún lugar del colon. Lo que sí es cierto que sus propiedades  serían enriquecidas por el continuo contacto de abono orgánico, pero -¿a costa de qué?-…. El precio que tiene que pagar su porteador es elevado…-always angry-

Sin embargo, aporta en el amor….no pensemos mal!! No, no es un aliado ante la disfunción eréctil, muy a pesar de algunas o algunos. Sino un alimento que además de las propiedades biológicas y nutricionales,  puede aportar al ser humano un cambio radical en su vida: Se eleva la predisposición a vivir más alegremente, a disfrutar de las pequeñas emociones que te brinda el cotidianismo, a cambiar el estilo de vida e incluso a perder la sensación de ridículo dadas las altas dosis risas.

  Así que visto de esta manera, tenemos dos formas de afrontar el día a día: una es la monotonía de sentarse a la mesa todos los días frente a una ensalada o sacarte la zanahoria que llevas metida por el culo y aprender a vivir!!!.

1 comentario:

  1. Hola Paco, no quisiera pecar de exceso en mi comentario, al decir que casi el 99% de la población, en algún momento de su vida ha tenido ese pequeño problema de taponamiento (digamos mental). Es muy grato para la persona que advierte esta circunstancia, y resuelve a tiempo su problema, disfrutando de la persona que es a lo largo de su vida. Pero hay un pequeño sector, que aunque desearía dar fin a tan triste situación, no pueden. Este tipo de persona emanaría unas portentosas diarreas mentales; Digamos por tanto, que deberíamos advertir támbien a los que disfrutan alegremente de la vida, y en su caso si es necesario esa apreciada hortaliza, para no dañar al prójimo. Je,je como verás, támbien debemos tener sentido del humor y ayudar al despistado. Finalmente, felicitarte por tus pensamientos e inquietudes, que me hacen reflexionar y creer en gente como tú (ya sin taponamientos). Gracias amigo, por hacerme cada día mejor persona, un abrazo

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